domingo, 14 de mayo de 2017

Solo había que rascar un poco.

Dicen que no hay mal que por bien no venga, pero no siempre es así. Porque de haberte conocido, no me he llevado absolutamente nada bueno. Ni siquiera puedo decir que aprendí algo de ti, porque en realidad estás vacío. 

Ahora entiendo que el destino te puso en mi camino solo para fastidiarme. No puedo negar que en un principio me deslumbraste, tú y tu estúpido personaje de hombre perfecto que te has inventado. Pero solo había que rascar un poco para darse cuenta de que tus promesas estaban vacías, que tus palabras se las llevaba el viento y que tus actos solo eran una pantomima que yo, como tonta espectadora, me creí por completo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario