lunes, 17 de abril de 2017

Ya se solucionará el problema.

Dicen que en la guerra y en el amor todo vale, pero hoy no voy a hablar de amor. Detrás de las guerras siempre hay intereses ocultos, muchísimo dinero en juego. A los que se hacen ricos con todo esto no les importa pasar por encima de quien sea. Si tiene que morir todo un país, pues que se mueran. 

Que el ser humano es avaro y codicioso no es nada nuevo, y que para conseguir lo que se quiere se puede hacer lo que sea, tampoco. A mí lo que realmente me duele es que, al final, los platos rotos siempre los pagan los mismos. 

No suelen ser los gobernantes los que sufren los horrores de la guerra. Como siempre, son los ciudadanos de a pie, los que no tienen cómo defenderse y a los que es fácil engañar. Mientras toda esta gente muere, los que mandan se llenan la boca diciendo que enviarán ayuda, pero luego volverán a sus casas, a dormir plácidamente, sabiendo que no van a cumplir sus promesas. Nadie va a hacer nada.

Y nosotros, desde nuestras casas, vemos las noticias, nos enteramos de una mínima parte de lo que pasa realmente y escuchamos las cifras de muertos con absoluta indiferencia. ¿Qué más da que haya quien se hace rico con la muerte de tantísimas personas? No somos nosotros los que estamos muriendo, ya se solucionará el problema, si eso... 

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